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Letras de las canciones

Según lo que hemos tratado en el Proyecto, toda la música que lo involucra es inherente a su texto, incluimos las letras para su conocimiento, para su comparación… o para cantarlas, por supuesto:

GEMA – LUIS CISNEROS

 

Tú como piedra preciosa
Como divina joya
Valiosa de verdad.

 

Si mis ojos no me mienten,
Si mis ojos no me engañan,
Tu belleza es sin igual.

 

Tuve una vez la ilusión

de tener un amor

que me hiciera valer,
 

Luego que te vi mujer

yo te pude querer

con toditita mi alma.
 

Eres la gema que Dios

convirtiera en mujer

para bien de mi vida.

Por eso quise cantar

y gritar que te quiero

mujer consentida

Por eso elevo mi voz

bendiciendo tu nombre

y pidiéndote amor

JÚRAME – MARÍA GREVER

Todos dicen que es mentira que te quiero
porque nunca me habían visto enamorado,
yo te juro que yo mismo no comprendo
el por qué tu mirar me ha fascinado.


Cuando estoy cerca de ti estoy contenta,
no quisiera que de nadie te acordaras,
tengo celos hasta del pensamiento
que pueda recordarte a otra persona amada.

Júrame, que aunque pase mucho tiempo
no olvidarás el momento en que yo te conocí.
Mírame, pues no hay nada más profundo
ni más grande en este mundo que el cariño que te di.

Bésame, con un beso enamorado,
como nadie me ha besado desde el día en que nací.
Quiéreme, quiéreme hasta la locura,
y así sabrás la amargura que estoy sufriendo por ti.

LA NEGRA NOCHE – EMILIO D. URANGA

 

La negra noche tendió su manto,
Surgió la niebla, murió la luz.

Y en las tinieblas de mi alma triste
Como una estrella brotaste tú.

Ven, ilumina la árida senda
Por donde vaga loca ilusión.

Dame tan sólo una esperanza

Que fortifique mi corazón.

Cuando en las noches
Nace el rocío
Y en los jardines
Nace la flor;
Así en mi alma,

Niña adorada,
Nació mi amor.

Y veo que asoma

Tras la ventana
Tu rostro de ángel

Encantador.
Siento la dicha

Dentro de mi alma

No hay tinieblas,

Ya no hay tinieblas,

Ya salió el sol.

NEGRA CONSENTIDAJOAQUÍN PARDAVÉ

Noche, noche, te llama el amor.

Noche, noche, te llama el amor.

Que, en la noche su amor, te canta el trovador.

 

Negra, negra de mi vida,

Negra consentida ¿quién te quiere a ti?

Mira mi alma dolorida,

Negra de mi vida, y sólo por ti.

 

Negra, negra de mi vida

Negra consentida deja de llorar

Mira que mi pecho amante

Está delirante de felicidad.

NEGRITO  SANDÍA – FRANCISCO GABILONDO SOLER

Te contaré la historia
Muy triste de recordar
Que trata de un negrito
Con cara angelical;

 

Pero según memoria
Al aprender a hablar
Salió más deslenguado
Que un perico de arrabal.

 

Negrito Sandía,
Ya no digas picardías,
Negrito Sandía,
O te acuso con tu tía.

 

Y mientras ella te va a agarrar,
En los cajones he de buscar
Una libreta para apuntar
Los garrotazos que te va a dar.

 

Con el palo que utiliza
El castigo te horroriza,
Y después de la paliza
Me voy a morir de risa.

 

Negrito Sandía,
Ya no digas picardías
o ya verás

¡O ya verás!

 

Y sigue aquí el cuento,
Tan triste de repetir,
De aquel negrito lindo
Igual a un querubín;

 

Por su comportamiento
Consejos yo le di,
Y como buen ingrato
Los guardó en un calcetín.

 

Negrito Sandía, mareas
Cuando dices tonterías tan feas
Y te sale ¡cataplum! De la boca

Una culebrita loca.

 

El día que seas mayor de edad,

Si te presentas en sociedad,

Serás grosero y descortés

Cuando discutas con un marqués;

 

Pues siguiendo tu costumbre

Hablarás echando lumbre.

Además de buena gana

Te echarán por la ventana.

 

Negrito Sandía,
Ya no digas picardías
o ya verás

¡O ya verás!

NOCTURNAL – 

JOSÉ SABRE MARROQUÍN

A través de las palmas

que duermen tranquilas,

Se arrulla la luna de plata

en el mar tropical,

Y mis brazos se tienden

hambrientos en busca de ti.

 

En la noche, un perfume

de flores evoca

tu aliento embriagante

y el dulce besar de tu boca,

Y mis labios, esperan

sedientos un beso de ti

 

Siento que estás junto a mí

pero es mentira, es ilusión ¡Ay!

 

Y así paso las horas

y paso las noches,

pidiendo a la vida

el milagro de estar junto a ti

Y tal vez, ni siquiera

en tus sueños te acuerdes de mí

PERFIDIA – ALBERTO DOMÍNGUEZ

Nadie comprende lo que sufro yo,
Canto, pues ya no puedo sollozar,
Solo, temblando de ansiedad estoy,
Todos me miran y se van

 

Mujer, si puedes tu con Dios hablar,
Pregúntale si yo alguna vez
Te he dejado de adorar

 

Y al mar, espejo de mi corazón,
Las veces que me ha visto llorar
La perfidia de tu amor

 

Te he buscado dondequiera que yo voy
Y no te puedo hallar
¿Para qué quiero otros besos
Si tus labios no me quieren ya besar?

 

Y tú, quién sabe por dónde andarás
Quién sabe qué aventura tendrás
¡Qué lejos estás de mí!

POR SI NO TE VUELVO A VER – MARÍA GREVER

No sé si el alejarme me enloquece
y por eso habré venido por un último adiós.
Yo no quiero por ello entristecerte
pues sé que es un martirio para los dos.

He venido a decirte únicamente
que, aunque viva muy lejos jamás te olvidaré,

que tu imagen se ha grabado en mi mente,
y que, a cuál hostia santa, te adoraré.

Tú, la de los ojazos negros
la de boca tan bonita
la de tan chiquito pie.
Tú, la que eres tan orgullosa
por saber que eres hermosa,
no me dejes de querer.


Tú, la que al hablar tiene el dejo
de la tierra que me alejo
para quizás no volver.
Deja que, con ilusión loca,
te dé un beso en esa boca
por si no te vuelvo a ver.


En el fondo de mi alma he levantado
un castillo de amores tan solo para ti.
Es un sueño que he visto realizado
y ahora todo mi anhelo es verte allí.

Mas, si acaso el destino nos separa
y tu corazón cambiara de modo de sentir,
el castillo de amor que he levantado
me servirá de albergue para morir.

SABOR A MI – ÁLVARO CARRILLO

Tanto tiempo disfrutamos este amor,

Nuestras almas se acercaron tanto así

Que yo guardo tu sabor,

Pero tú llevas también sabor a mí;

 

Si negaras mi presencia en tu vivir,

Bastaría con abrazarte y conversar,

Tanta vida yo te di

Que por fuerza tienes ya sabor a mí.

 

No pretendo ser tu dueño,

No soy nada, yo no tengo vanidad;

De mi vida doy lo bueno,

Yo tan pobre qué otra cosa puedo dar.

 

Pasarán más de mil años, muchos más,

Yo no sé si tenga amor la eternidad,

Pero allá, tal como aquí,

En la boca llevarás sabor a mí.

SOLAMENTE UNA VEZ – AGUSTÍN LARA

Solamente una vez amé en la vida,

Solamente una vez y nada más.

Una vez nada más en mi huerto brilló la esperanza,

La esperanza que alumbra el camino de mi soledad.

 

Una vez nada más se entrega el alma

Con la dulce y total renunciación.

Y cuando ese milagro realiza el prodigio de amarse,

Hay campanas de fiesta que cantan en el corazón.

UN MADRIGAL – VENTURA ROMERO

Qué bonito es el sol de mañana
al regreso de la capital
qué rechula se ve la Susana
cuando va corriendo por entre el trigal.

 

Ya se ve la barranca y el puente
y mi perro me viene a encontrar
el arado se queda pendiente
porque ya los bueyes no quieren jalar.

 

La humareda de mi jacalito
ya se extiende por todo el trigal
y en el fondo se ve el arroyito
que todas las tardes me suele arrullar.

 

Qué bonito es el sol de mañana
al regreso de la capital
¡Ay, que linda se ve la Susana
cuando va corriendo por entre el trigal!

CLAVE A CARIDAD – JOSÉ TERESO VALDÉS

Aquí falta una voz ¡Ay! Una voz,

Aquí falta una voz ¡Ay! Una voz,

Buena, pura y melodiosa,

Tan bella y armoniosa

Que no tuvo rival,

No hubo otra igual.

 

Aquí falta el clarín de mi clave,

Aquí falta su voz

Que se apagó,

Que se apagó.

 

Si yo oigo un día decir

¡Ay! Sí, decir,

Que tú te me vas a morir

¡Ay! A morir.

 

Por ti correré vida mía

A tu lecho de agonía

A besar tu mano fría

Para llorar y sufrir

CLAVE A MARTÍ – EMILIO VALILLO

 

Aquí falta, señores, una voz,

Aquí falta, señores, una voz,

De ese sinsonte cubano,

De ese mártir hermano

Que Martí se llamó

¡Ay! Se llamó

 

Pero falta el clarín de mi Cuba,

Pero falta su voz,

Que se apagó,

Que se apagó.

 

Martí no debió de morir

¡Ay! De morir

Martí no debió de morir

 

Si fuera el maestro del día

Otro gallo cantaría

La patria se salvaría

Y Cuba sería feliz

 

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